Ponnio Hidroponia proyecta para 2022 una red de productores nacionales y regionales

De la hidroponia para producir alimentos en forma económica y sostenible

Por Rosana Guerra. Publicado en Diario Comercio y Justicia. 23/11/21

Con más de seis años de experiencia, esta pyme se dedica a la práctica, difusión y sostenimiento de métodos de producción de alimentos saludables

La pyme Ponnio Hidroponia formula y comercializa insumos para productores hidropónicos y se dedica a la práctica, difusión y sostenimiento de métodos de producción de alimentos saludables con nuestro entorno.

“Somos una empresa con más de seis años de experiencia en cuanto a la producción de cultivos hidropónicos, desarrollo de insumos para productores y acompañamiento a emprendimientos. Nuestra experiencia y expansión respalda el conocimiento y credenciales para educar, y le da sustento a la confianza de cada uno de nuestros clientes y alumnos”, cuenta María Mondino, directora general de Poniio Hidroponía.

Esta pyme se convirtió en referente en hidroponía en materia de asesoramiento y educación, así como de productores de insumos. “Acompañamos desde la experiencia, acercamos la hidroponía a quienes desean vivirla y hacemos posibles  proyectos de gran escala para que puedan nacer con sólidas bases y que sean profesionales”, explica Mondino. Su objetivo es que cada vez más personas incorporen prácticas de producción y cultivo amigables con el planeta.

Mondino combina valor de la experiencia, credenciales profesionales y desarrollo, pasión por la enseñanza y visión de negocio de cara a una industria en constante evolución. “Tenemos la certeza de que necesitamos desarrollar y difundir prácticas de producción de cultivos amigables y saludables para nosotros mismos y para nuestro planeta”, señala Juan Pablo Las Heras, founder de Poniio Hidroponia.

Mondino es ingeniera agrónoma de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y se formó en Buenas Prácticas Agrícolas para la producción de frutas y hortalizas (Senasa). También es diplomada en Cultivos Hidropónicos por la Universidad Católica de Córdoba (UCC). Por su parte, Las Heras es licenciado en administración de empresas por la UNC y diplomado en Cultivos Hidropónicos de la UCC.

Escuela y desarrollo de plan de negocios

Entre los servicios que brinda esta pyme, se encuentra la escuela de sustentabilidad en producción de alimentos y la consultoría para el desarrollo de un plan de negocio integral (PNI) para iniciar un emprendimiento desde cero. “Realizamos un estudio exhaustivo de viabilidades técnicas, comerciales, ambientales, legales, económicas y financieras”, detalla Mondino.

Cada vez son más las personas que toman conciencia de la necesidad real de cambio de hábitos en un mundo en emergencia ambiental. La hidroponía responde a parámetros y lineamientos de sustentabilidad, así como a un modelo de negocio rentable y exitoso. “Su resultado es un alimento más eficiente a nivel productividad y de mayor calidad”, evalúa Las Heras. 

Su modelo de negocios está alineado con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. “Nuestros pilares estratégicos consisten en erradicar la pobreza, proteger el planeta y promover la paz y la justicia en todo el mundo”, reflexiona. 

Entre sus productos están los microgreens, plántulas comestibles jóvenes y tiernas, producidas a partir de semillas de varias especies. Según la especie utilizada, pueden ser cosechadas después de tan sólo 7 a 21 días desde la germinación, cuando los cotiledones están completamente extendidos y se han formado las primeras hojas. “Estos microgreens contienen variedades caracterizadas por una gran cantidad de formas, colores (verde, amarillo, rojo, púrpura). Su consistencia es tierna, crujiente, suculenta, y sus sabores pueden ser dulces, neutros, ácidos y picantes”, describe Mondino. 

La porción comestible está representada por el tallo, los cotiledones y, a menudo, son las primeras hojas verdaderas en su fase inicial. “En algunos casos, incluso las cáscaras de semillas que se mantienen unidas a los cotiledones, si son pequeñas y tiernas pueden convertirse en parte de la porción comestible”, añade Juan Pablo. 

Las especies de hortalizas más utilizadas para la producción son una nueva clase de verduras tiernas inmaduras producidas a partir de las semillas de hortalizas, hierbas o cereales, incluidas las especies silvestres. “En su mayoría se explotan especies pertenecientes a las familias brassicaceae, asteraceae, chenopodiaceae, lamiaceae, apiaceae, amarillydaceae, amaranthceae y cucurbitaceae”, explica Mondino. 

Otras especies utilizadas para la producción de microgreens son los cereales (avena, trigo harinero, trigo duro, maíz, cebada, arroz), la quínoa, especie similar a los cereales pero perteneciente a la familia amaranthaceae, las leguminosas (garbanzos, alfalfa, porotos, fenogreco, habas, lentejas, guisantes, trébol), semillas oleaginosas (girasol) e incluso especies como el lino y varias aromáticas como la albahaca, el cebollino, el cilantro y el comino. 

Adaptables, eficientes y económicos 

Los microgreens se producen en una variedad de entornos abiertos al aire libre, ambiente protegido o interior, y sistemas de cultivo (suelo, sin suelo), dependiendo de la escala de producción. Gracias al ciclo de crecimiento rápido, es posible producirlos tanto en tierra como con sistemas de cultivo sin suelo, todo el año, de manera económica y sostenible, incluso sin el uso de fertilizantes y productos químicos agrícolas.

Los microgreens se originaron a finales de los 80 en San Francisco, California, y desde entonces ganaron popularidad como nuevos ingredientes culinarios novedosos en el mundo en los mejores restaurantes y tiendas de comestibles exclusivas. “Nuestros clientes son emprendedores de pequeña a gran escala de distintas provincias argentinas, ya sea para montaje de proyecto como para la producción de autoconsumo (cultivos hidropónicos y producción de microgreens y/o brotes). También se nos acercan las personas que desean aprender hidroponía”, añade Mondimo. 

En Ponnio Hidroponía dictan los siguientes cursos: técnicas hidropónicas, técnicas hidropónicas II, nutrición vegetal I, nutrición vegetal II, almácigos hidropónicos, control de plagas y enfermedades, construcción de invernaderos, producción de macrogreens microgreens, huerta agroecológica y producción agroforestal

Los cursos se desarrollan en formato asincrónico y clases presenciales. El primero es on demand, con una propuesta de clases virtuales de contenido grabado. “Ofrecemos también materiales de presentación y material complementario, en un acceso por un mes ilimitado a la plataforma Google Classroom y todos sus contenidos”, cuenta Mondino. Las clases presenciales concentran los cursos más importantes en dos días, combinando clases teóricas con prácticas.

Desafíos 2022 Los emprendedores adelantaron que tienen previsto montar y dar apertura a “un nuevo invernadero escuela para dictar todos nuestros cursos, exponiendo los diferentes tipos de modelos productivos hidropónicos. También vamos a crear una red de productores nacional y latinoamericana para visitar diferentes tipos de producciones hidropónicas, haciendo comunidad y compartiendo saberes y experiencias”, concluyó.

Homahua, champús y acondicionadores sólidos a base de quinoa

Por Rosana Guerra.

Publicado en el Diario Comercio y Justicia.

Son los primeros emprendedores de Argentina que fabrican una marca cosmética a base de saponina de quinoa. Este año quedaron seleccionados en la Incubadora de Innovación Exportadora del Consejo Federal de Inversiones

La idea innovadora de crear esta original propuesta surgió a raíz de la fabricación de cereales de quinoa, otro emprendimiento que desarrollaron antes. “Fue así que se nos dimos cuenta que se generaban residuos de la saponina que no se utilizaban en su cadena de producción y vimos la oportunidad de crear este shampoo sólido”, cuenta Gisela Cari

Estanislado Díaz está encargado de la producción y Gisela se ocupa de la venta y la logística. Tienen un pequeño equipo que se encarga del empaquetado y la logística, que son colaboradores de este proyecto de triple impacto. 

“Espumoso, económico y ecológico”. El champú está compuesto por tensioactivos derivados del coco, aceite de oliva extra virgen, aceites esenciales puros, de lavanda, menta, y jazmín rosado, aguas herbales (lavanda, romero, manzanilla) saponina de quinoa, y un 1% de geogard para su conservación. Tiene un pH 5,5 ideal para el cuero cabelludo y la piel del cuerpo, no necesita periodo de adaptación y desde el primer lavado se advierten sus beneficios para el cabello.

Pesa solo 70 gramos que equivale a unos 400 mililitros de champú tradicional, rinde aproximadamente unos 70 a 90 lavados dependiendo el uso y largo del cabello. Su presentación viene en formato sólido con tres variedades de aromas y beneficios según el tipo de cabello. La primera variedad es Lavanda, ayuda a liberar del cabello el exceso de grasa, su espuma cremosa le otorga más brillo y suavidad. La segunda variedad es Jazmín rosado, fortalece la raíz capilar, aumenta su elasticidad, otorga más brillo y volumen, reduce el quiebre y evita la caída (es el más pedido por las mujeres). Y la tercera variedad es Menta que controla la producción de caspa, es refrescante y fortalece la fibra capilar (enfocado en hombres).

Con su formato sólido se evita la proliferación de envases plásticos y se ayuda a la huella de carbono. En Argentina cada año se generan unos 14 millones de toneladas de basura, de las cuales solo el 14% son de este material.

Otro de los productos sólidos es el acondicionador Wara, compuesto por BTMS, manteca de mango, aceite puro de palta, vitamina E, aceite esencial Ylan Ylan, completando nuestra línea de productos capilares.

Experiencia en incubadoras. El proyecto se presentó en Incubacor para validar y obtener un producto mínimo viable y en 2019 fue premiado por el programa Emprendium de la Agencia Córdoba Joven, donde obtuvieron $ 200.000 para iniciarlo. Paralelamente también incubaron en la incubadora de Andén de la Secretaría de Extensión SEU de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Facultad Regional Córdoba.

En 2020 el Ministerio de Industria, Comercio y Minería de la Provincia de Córdoba le dió a Gisela un reconocimiento en la categoría “Ellas  emprenden industrias”, destacando su experiencia como mujer emprendedora,  uno de los cinco emprendimientos ganadores.  “A pesar de la crisis por la pandemia en las tiendas sustentables de la ciudad de Buenos Aires nos acompañaron mucho. También tenemos tiendas en Tucumán, Jujuy, La Rioja, y en Mendoza”, señala Gisela. 

Este año, quedaron seleccionados en Accelerate 2030 por Impact Hub de Buenos Aires,  entre más de 200 inscriptos y accedieron al proceso de capacitación, formaciones en sustentabilidad y  mentoreo. El mentor es Gonzalo Falcón, director Ejecutivo de la Cámara Argentina de Venta Directa y las asesora en todo lo vinculado con venta directa. 

“Hoy estamos en un proceso de reestructuración, intentando migrar a un modelo de negocios de venta directa, y es un desafío que encaramos en 2021. Estamos enfocados en la venta minorista pero sobre todo en las ventas mayoristas en tiendas sustentables de Córdoba capital, el interior de Córdoba y CABA. 

Gisela también se postuló como fundadora de Homahua en el Programa  del YLAI Fellowship de Estados Unidos, donde quedó semifinalista en esta instancia de selección. Su espíritu emprendedor la llevó a quedar seleccionada en un Programa Nacional de Aceleración avalado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para exportar, que se llama Incubadora de Innovación Exportadora del CFI.